Urbanismo

Las fuertes lluvias acaecidas desde mitad de diciembre en adelante han originado que el río Corbones se desborde a su paso por el puente de la carretera de Fuentes, a 6 kilómetros de distancia del casco urbano de nuestra localidad. Tanto ayer como en las vísperas de Nochebuena, trabajadores de un cortijo cercano a la zona  se vieron incomunicados por las inundaciones de caminos cuando asistían a su trabajo. Las precipitaciones han acabado por convertir en un auténtico campo de minas la carretera de Fuentes, ya de por sí deteriorada, y muestran un contrapunto de un paisaje verde e idílico inimaginable hace poco más de un mes.

 


 

Así de chocantes y contradictorios son los paisajes y las circunstancias que dejan las fuertes lluvias, que al remitir hoy han impedido que se repitan las inundaciones que ayer cortaron parte de un camino de 1 kilómetro que va desde la salida derecha del río según acaba el puente hasta un cortijo, y que hicieron que varios trabajadores optasen por darse la vuelta al no poder alcanzar a ver otro puente cercano al lugar debido al desborde del río.


De hecho, ese desborde ha ahogado el merendero que existe demasiado cercano al cauce habitual del río, que se ha multiplicado siendo incluso mucho mayor la superficie de agua que forma parte del exterior del cauce normal, que la que fluye en éste, tanto a un lado como a otro de este puente por el que incluso algunos curiosos se paran a contemplar el espectáculo.


 En mitad del camino reseñado, se han formado numerosos arroyuelos que incluso lo cruzan en horizontal, si bien ya hoy en menor proporción y no habiendo existido los problemas reseñados que ayer se dieron. Los márgenes de caminos con las cosechas muestran como éstas han sido tomadas por el agua en los últimos días. Lo cierto es que el contrapunto es el magnífico espectáculo para la vista que supone ver las tierras mucho más verde de lo normal, el cielo completamente despejado, y el agua como protagonista del paisaje con el desbordado río Corbones, casi siempre prácticamente seco, por lo que las estampas se pueden decir que son prácticamente históricas.

Por otra parte, estas lluvias han contribuido aún más en el terreno a minar una carretera de Fuentes que se encuentra en un alarmante estado, y que puede provocar más de un disgusto a quien vaya con el coche por allí, lo que es un problema debido a las numerosas fincas agrícolas que copan el lugar y a las que obligatoriamente tienen que acudir a trabajar los agricultores.

El terreno se encuentra agujereado, con una gran cantidad de piedra acumulada y desniveles que ya de noche pueden convertirse en un auténtica bomba para cualquier vehículo que pase por allí, pues incluso de día resulta peligroso conducir por esa zona totalmente abandonada y que ofrece una infraestructura dantesca para el siglo XXI en el que nos encontramos.