El reciente inicio de las obras de la calle Boteros está agravando la situación ante situaciones de emergencia que se viven y que pueden entorpecer la solución de una incidencia que necesite de asistencia inmediata o rápida. Algunos de los afectados por estas incidencias se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de Marchena para que centre todos sus esfuerzos en revisar el plan de evacuación correspondiente y que se mejoren las condiciones del lugar. Los problemas que nos comentan también evidencian falta de celeridad, para estos casos, en los servicios de emergencia.
En la noche del lunes, un anciano residente en calle Boteros, caía desvanecido, siendo su situación de salud, por momentos muy grave. La familia, después de telefonear al 112, fue sometida a un protocolo que a veces exaspera, por el retardo que provoca, y que consiste en preguntas como si a la persona que se desvaneció se le había puesto el termómetro o había pasado la prueba anticovid...entre otras.
Ante la necesidad de resolver la situación, el familiar en cuestión optó por asistir al Hospital correspondiente con su propio vehículo, al que para llegar hubo de trasladar desde la calle Boteros, pasando por las estrechísimas aceras de apenas 70 centímetros y rodeando la calle Rojas Marcos hasta la parte de arriba, todo ello con la persona afectada por el desvanecimiento trasladada en una silla de ruedas propiedad de la familia que tenían en su casa, y desde ahí hasta llegar al coche por la parte trasera del Arco de la Rosa.
Más allá del caso último particular, que conllevó por la estrechez del lugar y la emergencia de la situación, que la persona enfermada sufriera algún golpe involuntario, los afectados por estas incidencias (se han producido ya varias de similar tipo en la zona) alertan de que ya no solo las muchas personas mayores que viven por el lugar, sino cualquier niño o incluso una persona adulta, puede caer al mínimo despiste por alguna zanja de las obras o golpearse con algún material peligroso, y que es urgente y de primera necesidad revisar el Plan de Evacuación para las calles en obras, tanto en la conflictiva esquina Rojas Marcos-Boteros como en todas las obras que se vayan a realizar.
Otro de los problemas para los servicios de Emergencias en esta amplia zona de Marchena, es que si llegan desde fuera de nuestra localidad y se guían por el GPS, las confusiones pueden resultar mortales de necesidad para situaciones de desesperación como las vividas el lunes por la noche.
Los afectados no niegan la necesidad de las obras en el centro de Marchena, pero esperan que se solucionen estos problemas, en ocasiones de gravedad real. Por todo ello, algunos de ellos se han puesto en contacto con la Concejalía de Salud del Ayuntamiento de Marchena, que les ha trasladado que tomará cartas en el asunto para tratar de evitar este tipo de situaciones.