Las bandadas de cigüeñas procedentes de la zona nórdica y central occidental de Europa que viajan a las zonas subsaharianas en busca de territorios más cálidos durante los próximos meses, se desplazan estos días hacia el sur del continente, trayecto en el que nuestro pueblo es testigo de este fenómeno de la naturaleza en el que las aves cruzan por el Estrecho de Gibraltar hasta llegar al continente africano. (Agradecimientos a Juan Francisco Ojeda)
VÍDEO DE LA MIGRACIÓN DE CIGÜEÑAS AL PASO POR MARCHENA EN EL CANAL DE YOUTUBE DE LA VOZ DE MARCHENA
Aunque el cambio climático está frenando o retrasando la migración según determinadas voces científicas, ésta se sigue produciendo a la vista de todos y por las diferencias de temperaturas que empiezan a ser claras en esta época. Por ejemplo, en París las mínimas son de 8 y 9 grados esta semana y en ciudades de Gambia, Nigeria o Mauritania se establecen climas tropicales con máximas entre 27 y 30 grados y mínimas de unos 25 grados centígrados, superiores incluso sensiblemente a las que tenemos en nuestro propio pueblo, ya de unos 18 grados. Además, las máximas en Europa comienzan a bajar, y en Marchena, casi al sur del todo del continente, se situarán dentro de unos diez o doce días en 22 grados de máxima, diez o doce menos que en estos días.
El lugar de paso de las aves migratorias es el Estrecho de Gibraltar, situado en línea recta a 132 kilómetros de Marchena, 88 menos que los 220 kilómetros que hemos de realizar por carretera.
Ayer por la tarde, muchas de las aves se veían en múltiples puntos de nuestro municipio, llamando la atención en travesía de San Ignacio la multitud de cigüeñas que se pudo observar.
Las aves planeadoras como las cigüeñas y las grandes rapaces han evolucionado para volar explotando las corrientes "térmicas" de aire ascendente, elevándose sin esfuerzo para luego deslizarse entre térmicas sucesivas, y recorriendo así enormes distancias con un gasto energético mínimo. Sin embargo, las rutas migratorias se ven con frecuencia atravesadas por grandes masas de agua, como el Mar Mediterráneo que se interpone entre Europa y África. En los tramos acuáticos, la ausencia de térmicas impide el vuelo de remonte y planeo, convirtiéndose en medios hostiles y peligrosos que dificultan el movimiento y pueden provocar la muerte por ahogamiento, de manera que por esas causas las aves evitan el Meditérraneo y optan por el Estrecho de Gibraltar. Otro de los lugares de paso de las aves de Europa Oriental, es Hungría y los Balcanes, por donde recorren territorios terrestres dirigiéndose a Asia Menor hasta llegar a tierras egipcias cercanas al Nilo.
Ya regresarán las aves en primavera aproximadamente y volveremos a ver más cantidades de cigüeñas, que en esta ocasión se despiden de nosotros dejándonos curiosas estampas y guiándose, como no puede ser de otra manera, por sus instintos, en este mundo donde cada vez más necesitamos de un GPS hasta para ir a la vuelta de la esquina.