El Sevilla FC continúa ampliando su laureado currículum en Europa League y alcanza la 7ª en 17 años, después de vencer en la tanda de penaltis a la Roma de José Mourinho. El partido y la prórroga concluyeron con 1-1 y tras el penalti definitivo materializado por Montiel, curiosamente autor del gol que le dio el Mundial a Argentina, se desató la euforia en Budapest, y por supuesto, en Marchena, con la Fuente del Niño vibrando por la emoción de un título, así como de su desenlace no apto para cardíacos.
Los cláxones de los coches, bufandas blancas y rojas, abrazos de emoción y fotografías para el recuerdo se han concentrado en la Plaza de la Constitución, que asiste a la mayoría absoluta del imperio sevillista en la Europa League.
La temporada había comenzado de manera extraña para el Sevilla, que ha recuperado el nivel que a su plantilla le corresponde y ha realizado un tramo final de temporada espléndido, también en Liga, coronado hoy en la capital húngara con la clasificación consiguiente para la Champions League.
La espontaneidad y alegría se ha apoderado de apasionadísimos sevillistas que han sorteado la valla de la fuente, y como es de rigor, ¿qué sería del fútbol sin estos festejos? han colocado la bandera del Sevilla al Niño en todo lo alto, entonando a partir de ahí el repertorio de cánticos, con el corazón en un puño y el puño en alto en señal de victoria.
¡¡Una más...y ya van siete!!