"Puteados y apaleados", rezaban distintas cartulinas de protesta de los médicos del Centro de Salud Ricardo Martínez de Marchena, en solidaridad con la médica de Badolatosa, Olga Mármol, acosada a través de diversos actos vandálicos el pasado fin de semana en la citada localidad de la Sierra Sur. José López, portavoz de Marchena Cien por Cien, ha estado presente en el acto de concentración de protesta, apoyando a los médicos del Centro de Salud de Marchena.
Los médicos y médicas del Centro de Salud de nuestro pueblo se muestran preocupados ante las amenazas y agresiones que se producen en el conjunto de Andalucía y aunque en el centro de Salud de Marchena no se ha llegado a episodios de agresión física, sí nos manifiestan haber recibido amenazas verbales en más ocasiones de las debidas.
Ante esta problemática, los profesionales del Centro de Salud Ricardo Martínez, cuyo coordinador Juan Carlos Pérez Cecilia ha estado presente en la concentración de hoy, de unos dos minutos de duración en las puertas del centro, son conscientes de las carencias que presenta el sistema de salud en nuestra comunidad autónoma, pero invitan a los ciudadanos que, en caso de tramitar las quejas, la hagan a las instancias correspondientes y por los cauces articulados para ello, y no con amenazas como en algunos casos han recibido los médicos en Marchena, especialmente en el Área de Urgencias.
El Área de Gestión Sanitaria de Osuna condena las agresiones que viene sufriendo la médica de familia del consultorio de Badolatosa, perteneciente a la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Estepa. Por ello, ha convocado el Área esta concentración para mostrar su absoluto rechazo a este tipo de agresiones, así como todo su apoyo a la compañera del área, después de una primera concentración de apoyo ya celebrada en la propia Badolatosa.
En los últimos días, la profesional médica ha sido objeto de pintadas que han aparecido tanto en el centro de salud, como en su vehículo, instándola a que se marche de la localidad, con el impacto psicológico que este tipo de actos amenazantes conlleva. El gerente del área, Celso Ortiz, así como el subdirector médico, David Paniagua, acudieron ayer a Badolatosa para mostrarle su apoyo ante las amenazas sufridas, destacando “la injusticia de este tipo de actos dirigidos a profesionales que están haciendo un esfuerzo sobrehumano por cuidar de nuestra salud”.
Protocolo de Agresiones
El área ha activado el protocolo de agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), a través del que se ofrece a la profesional afectada asesoramiento tanto psicológico como jurídico, además de iniciar la fase de investigación por parte de la Guardia Civil. En este sentido, Ortiz ha querido destacar “la importante labor que realizan nuestros profesionales sanitarios, comprometidos con la salud de la ciudadanía” y la necesidad de garantizar su seguridad durante el ejercicio de su profesión.
La agresión física o intimidación grave contra personal sanitario en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión. El Plan de Prevención y Atención de Agresiones de la Consejería de Salud y Consumo tiene como objetivo intentar reducir este tipo de agresiones, así como minimizar sus consecuencias a través del asesoramiento y acompañamiento de las personas afectadas.