Un proyecto de cooperación con el Centro Universitario de Sancti Spiritus, en el campo de la tecnología aplicada a la agricultura, subvencionado por la Diputación de Sevilla y la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, está suponiendo toda una “revolución tecnológica” para la agricultura en la isla de Cuba.
Así lo ha puesto de manifiesto el decano de la Universidad de Sancti Spiritus, Martín Santana Sotolongo, tras el encuentro que ha mantenido con el diputado provincial del Área de Servicios a las Personas Dependientes y Derechos Sociales, Francisco Morales Zurita; con el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, Antonio Maestre y el director gerente de la misma, José Antonio Navarro, y representantes de la Universidad de Valencia.