"Dile a tus sentidos que abran sus puertas de par en par y que escuchen..." Sugerencia de José Manuel Díaz, uno de los presentadores del concierto, que el público aceptó de manera incondicional para abrir sus sentidos y su alma de par en par a los sones que marcha a marcha desgranó la Banda de Cornetas y Tambores Sagrado Corazón de Jesús, que en la Iglesia de Santa María de la Mota ofreció su concierto A Corazón Abierto para presentar a su nuevo director Pedro Manuel Pacheco.
Con el fondo de Stabat Mater, el otro presentador, el leonés Miguel Romano, daba la bienvenida a los presentes y explicaba el porqué de su presencia, retrocediendo al año 2009, en el que por referencias de un amigo tuvo la oportunidad de conocer a José Pérez, director de la entonces denominada Banda Ntro. Padre de la Humildad y Paciencia de Marchena, con quien surgió una gran amistad, tras su participación en el certamen de música cofrade de Sahagún, al que fueron invitados. Al igual que su compañero, Miguel dedicó un poema, recorriendo los momentos vividos, a la "que desde hace catorce años se convirtió en mi Banda y en mi casa".
Un concierto marcado sin duda por la emoción y la ilusión, que como dijo José Manuel Díaz, antes de excusar la ausencia del director de baterías Antonio Jiménez, " En el aire, que hoy respiramos se respira la ilusión de esta familia que conforma la Banda Sagrado Corazón de Jesús, que hoy nos congrega a los pies de Ntra. Sra. y Madre de la Soledad, para poner en sus manos el trabajo que han venido desarrollando y presentarnos su música renovada a través de la incorporación de una nueva dirección musical".
La presentación del nuevo director musical desde hace unos seis meses, Pedro Manuel Pacheco Palomo, corrió a cargo de Miguel Romano, que hizo un extenso recorrido por la biografía del también director de la Banda de las Cigarreras de Sevilla, amén de dirigir y asesorar a un gran número de formaciones musicales de nuestra Comunidad y fuera de ella y de tener en su haber más de 150 composiciones de música cofrade, entre las que destacan Costalero del Soberano, Gitano de la Cava, En mis recuerdos...
Y llegó de nuevo la música, y lo hizo de manera solemne, fúnebre, al compás del tañido de las campanas, Requiem en emocionado homenaje y recuerdo a Loli, que como dijo José Manuel Díaz " dio su corazón por proteger los de los pequeños que se encontraban a su lado aquella fatídica noche de Reyes, y también para Antonio, "porque tu pasión es tu Agrupación del Dulce Nombre y porque hoy, que estés aquí y tu fuerza y tu manera de afrontar junto a tu familia y tus amigos lo que pasó aquel 5 de enero es el mejor regalo que los Reyes Magos han podido traer este año a tu pueblo de Marchena". Con su uniforme azul y grana, destacando entre los grises corazoneros, Antonio parecía ser la luz de un futuro esperanzador. Unas baquetas grabadas con su nombre y el escudo de su Banda del Dulce Nombre le acompañarán para siempre.
La emoción y el sentimiento de apoderó de la Iglesia de Santa María de la Mota, el ambiente creado hizo sonar como nunca sus afinadas notas, destacando toda la noche los solos y duetos de las cornetas que lloraban la tragedia al repique de tambores. Y así llegaron composiciones como La Virgen llora y La sentencia de Cristo, marcha dedicada por Manuel Pérez Tejera al Señor de la Sentencia de la Hermandad de la Macarena.
Y la emoción creció con la magnífica interpretación de una genial saeta marchenera por parte de María Luisa Fuentes, hija del ya ilustre saetero Luis Fuentes, que afortunadamente continúa con una tradición, que según palabras de José Manuel Díaz supone "la manifestación diferenciadora más potente que este canto que ha formado parte de la vida y de las vidas de nuestro pueblo y que se ha convertido en la actualidad en el mayor patrimonio inmaterial de mismo ya que, aunque en ocasiones ignorado por el consistorio municipal y juntas de gobierno de nuestras hermandades, guarda la esencia de aquello que escribieran los hermanos Álvarez Quintero:
Es la saeta canción
que hasta el cielo se levanta
Un grito al corazón
que al pasar por la garganta
Se convierte en oración.
De nuevo los acompasados sones de la Banda de Cornetas y Tambores Sagrado Corazón de Jesús hicieron vibrar al público presente, entre los que se encontraban numerosos miembros de la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús, invitados para la ocasión. Una marcha dedicada al Jesús Nazareno de Talavera de la Reina, compuesta por el propio director Pedro Manuel Pacheco, dio paso al Beso de Judas, antes de concluir con Bendición, una obra de Fernández Carranza, director de la banda del Sol de Sevilla, que la batuta de Pacheco engarzó en una suave mecida con la Marcha Real, apoteosis final de un extraordinario concierto.
Pepe Pérez Álvarez, alma mater de la formación, muy emocionado, tuvo detalles de agradecimiento para todos, en forma del banderín de su Banda enmarcado, como recuerdo del acto y una de las componentes entregó un precioso ramo de flores a Enma, la esposa del presentador Miguel Romano, una persona que a decir del propio Pepe Pérez se vuelca con ellos cada vez que visitan la tierra castellano-leonesa. Por su parte, el nuevo director recibió una flamante batuta. También la Hermandad del Nazareno de Sahagún obsequió a los participantes con un reloj en el que relucía su escudo.
Y el final, lo copiamos literalmente de José Manuel Díaz, porque resume fielmente lo que fue un concierto que se cuela en los corazones abiertos y en las almas abiertas de par en par: "La música expresa aquello que no se puede decir con palabras, pero no puede permanecer en silencio… y hoy han sido ellos los que a través de sus sones nos han preparado para los días que nos quedan hasta que todo quede relegado a los sentidos y al alma. En una semana en la que Marchena y el mundo entero, como lo hicieran nuestros mayores vivirá la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor".