La imagen que ha quedado de nuestra Plaza Vieja, la calle Rojas Marcos, no era la que esperaba. La veo desangelada, como vacía, le falta vida. (En la imagen, calles Rojas Marcos y San Sebastián respectivamente).
Muchos pensábamos que al darle tanta amplitud a sus aceras era para colocar árboles, naranjos…, tal como bajan de la calle San Sebastián y unirlos con los que suben del Pololo.
La arboleda amortiguaría el calor.
Las jardineras que han colocado ocupan más sitio y estorban más que cualquier árbol.
No sé si aún se podría resolver.
Sabemos que por el subsuelo discurre un antiguo arroyo y eso es un valor para la floresta.