
Ciudadanos sacó a relucir en el pasado Pleno ordinario del Ayuntamiento de Marchena un acuerdo firmado nada más llegar María del Mar Romero a la Alcaldía de Marchena, el 30 de junio de 2015, entre Grupo Socialista y el PSOE de Marchena por el que se fijó que dicho grupo político traspasara 2.000 euros al mes al PSOE local, cantidades que se han ido incrementando hasta llegar a 3.500 euros, por ejemplo en diciembre de 2018, y que se han empleado en servicios de infraestructuras, asistencia, asesoramiento y consultoría que el PSOE local le presta al Grupo Socialista del Ayuntamiento. Abraham Martín, concejal de Ciudadanos, puso de manifiesto que de esta forma, el Grupo Municipal Socialista elude la fiscalización de los órganos municipales, siendo fiscalizado por el Tribunal de Cuentas, órgano de carácter nacional. Asimismo, expuso que el Informe de Intervención para este asunto hace una “interpretación parcial y muy sesgada de la ley” cuando acepta la contabilidad “simple y sin memoria explicativa” del Grupo Socialista, aspecto del que también se quejó el Grupo Popular por no haber aceptado Intervención Municipal una contabilidad "más completa” de este grupo político. Los grupos de la oposición transmitieron que la honorabilidad de los concejales es puesta en la picota, ya que la propuesta de Alcaldía, que se aprobó con los votos a favor de Grupo Socialista, abstención de Ciudadanos y en contra de Cien por Cien y Grupo Popular, establece que las obligaciones de reintegro de las subvenciones a partidos políticos concedidas por el Ayuntamiento y que no hayan sido justificadas recaen de modo personal y solidario en cada uno de los concejales, aspecto que Informe de Intervención y alcaldesa justifican en la “carencia de personalidad jurídica” de los grupos políticos.