El patrón de la gente del campo de Marchena, San Isidro Labrador, recorrió ayer las calles de nuestra localidad dejando una nueva estampa bucólica más definida aún en el nuevo paso, que por primera vez en 28 años desfiló en procesión dando un gran realce a la talla y a todo su monte de verde espesor de primavera, entre el que el Labrador avanzó bajo los maravillosos sones de la Agrupación Musical del Dulce Nombre.