"Discúlpenme nazarenos,/otro septiembre en tu vida/, la Virgen de los Remedios/consuela tus heridas". Es el comienzo de una nueva canción, en un nuevo septiembre, la canción del "Poema divino" que Lucía Mateos ha compuesto y que los jóvenes entonaron en la calle Sevilla al son de las guitarras y con el eco ya no tan lejano de las campanas del templo. Nuestra Señora de los Remedios fue destino de los versos y piropos de un barrio de San Miguel del que en septiembre es su aura y de los marcheneros, devoción.
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La tarde noche del domingo resultó enormemente concurrida en torno al barrio de San Miguel y el viejo centro de Marchena, que vio pasar años después un paso por calle Rojas Marcos y su bello telón de fondo del Arco de la Rosa.
De ahí, tras salir de San Miguel a las siete de la tarde, fue subiendo por Boteros, Pasaje y Méndez Núñez, recogiéndose de nuevo para el corazón de un barrio que la mimó y de unos costaleros que con elegancia la mecieron bajo los sones espléndidos de la Asociación Musical Ecijana (Amueci), entre ellos los de la marcha 'La caridad del puente', dedicada a la Virgen de la Caridad de la Hermandad de la Yedra de Écija y escrita por el componente de la banda Luis Hidalgo.
Fue precioso el conjunto música-costal en ese tramo de calle Méndez y Purgatorio, logrando la intimidad que daban las calles ya en la noche y ligándola de maravilla más adelante con la triunfal marcha 'Hossanna in Excelsis', de Óscar Navarro.
Las guitarras, cajas y voces del coro Nuestra Señora de los Remedios recordaron en calle Luis del Motor que Nuestra Señora de los Remedios es "Madre Nazarena" y ahí lo recitaron los jóvenes a las plantas de la Virgen, de cabo a rabo la letra compuesta por José Manuel Díaz, llenando de emociones esa vuelta a casa que se hizo "Revirá" en Madre Carmen Ternero Ibarra (Quemada) y en la que las miradas se dirigían a un cielo de papelillos, banderas marianas y nacionales en la calle Sevilla: "Un poema divino,/palpita en mi interior,/al saber que Dios te eligió. Por tu nombre María/ se nos quita el dolor/ y el sabor tan amargo del dolor..." proclamaban los entusiastas jóvenes del coro.
Llevaron las riendas del paso Gonzalo Lora, capataz además de magnífico fotógrafo del cartel anunciador, que llamaba abajo a otro Gonzalo, Lozano (maestro del costal) antes de la levantá, y Pablo Mariscal, Fernando Ruiz y Jesús Moreno.
Impresionante comitiva, muy nutrida, la de esta procesión 2023, formada por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de las Lágrimas, Nuestra Señora de los Remedios y San Juan Evangelista, con numerosos acompañantes a una Virgen cuya advocación se refiere a remediar males, enfermedades y demás desgracias e infortunios del mundo y del pueblo de Marchena, al que siempre, y más aún a partir de septiembre, ampara su fe.
