La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Paz en su Entrada Triunfal en Jerusalén y María Santísima de la Palma está viviendo hoy un día histórico, tras inauguración este mediodía del panteón donde irán a descansar los hermanos cuando concluyan su trayecto en la vida terrenal. El párroco de San Miguel, Fray Tomás Javier Gago, ha bendecido el panteón de la única hermandad en Marchena que aún no tenía, en un acto que "da sentido a la fe y hace familia, hermandad e Iglesia en símbolo profundo para creer en la otra vida".
El acto solemne se ha desarrollado en el cementerio de San Roque de Marchena a las 12:00 horas con la presencia del párroco de San Miguel, Hermano Mayor de la Hermandad, Alberto Balda acompañado por numerosos hermanos y miembros de su Junta Directiva, hermanos mayores y rectores de las hermandades de Marchena y de San Isidro Labrador, el alcalde de Marchena, Juan Rodríguez Aguilera y los concejales Antonio Calle, José Zapico, José Antonio Fernández, Carmen baco y Francisca Malagón, así como el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Marchena, Francisco Duarte Maqueda.
Este proyecto comenzó hace 17 años, según nos comentaba uno de los portavoces de la Comisión del Panteón, Jesús Pérez, y que después de sufrir varios parones ha contado con el último achuchón de la actual Junta Directiva que en el Último Cabildo General formó una Comisión de hermanos para recabar apoyos económicos y encargar a David Romero la última parte del proyecto que diseñó en su día Antonio Perea y donde se ha modificado la fachada contemplando los columbarios.
Un total de 110 nichos componen el panteón en el que los hermanos tendrán la oportunidad de sellar su último acto de pertenencia a la hermandad en ese trance miterioso del paso de la vida a la muerte, de esa existencia "unida en muerte y resurrección" a la que el Padre Javier hacía referencia en el inicio del acto religioso que ha tenido lugar.
El panteón representa "un símbolo profundo de fe, de creer en otra vida", señaló el Padre Javier. "Hay definiciones y síntesis que no vemos, no palpamos, no entendemos, sabemos sobre la historia, sobre los acontecimientos, sobre los objetos y las personas pero no sobre conceptos como la bondad, ahí ya es más complicado, sabemos enseguida quien es una persona buena, pero esos valores foran parte del espíritu engendrado por Dios. Nuestros padres nos dan el cuerpo por 70 años, 80 o 100, pero hay valores eternos marcados desde el Bautismo, y creemos en la trascendencia de la otra vida para que los restos con el tiempo vuelvan enteros a cobrar su naturaleza".
Así pues, bendiciendo el nuevo panteón para que los hermanos den allí su última brazada hacia el otro lado del río, como dijo el párroco y en honor a los difuntos porque "siguen viviendo", descubrió la placa que da fe de la inauguración oficial y desea descanso eterno a los hermanos.
Después de que el hermano mayor, Alberto Balda, ofreciera discurso de agradecimiento a todos cuanto se han dejado la piel en el proyecto de este panteón que representa "la cara dura ante la muerte y la dulce de la Resurrección" y de que el alcalde expresara el "importantísimo día" para la hermandad que constituye este del 23 de mayo y el deseo de que el panteón se estrene lo más tarde posible, el Padre Javier procedió al ya conocido anuncio de las obras de San Agustín, a cargo del Superior General delos Mercedarios de España.