El patrón de la gente del campo de Marchena, San Isidro Labrador, recorrió ayer las calles de nuestra localidad dejando una nueva estampa bucólica más definida aún en el nuevo paso, que por primera vez en 28 años desfiló en procesión dando un gran realce a la talla y a todo su monte de verde espesor de primavera, entre el que el Labrador avanzó bajo los maravillosos sones de la Agrupación Musical del Dulce Nombre.
El Patrón de los Labradores partió de San Miguel a las 19:30 horas de la tarde sobre esta talla de Antonio Pliego de 4,10 de altura y recuadros de aire renacentista, y con cuatro costaleros más para realizar una procesión en un magnífico día de luz con una temperatura más agradable que en días anteriores.
San Isidro marchó firme con su "guijá" y su "nimbo", con su verde esperanza y su rojo pasión, entre un buen número de fieles que le precedían andando y con un caminar armónico de sus costaleros en perfecta sintonía con la Agrupación Musical Dulce Nombre, donde sigue siendo Semana Santa y en lo que a la música cofrade es una ... barbaridad, igual que diría Guardiola de su Barça. Daba gusto escuchar el paso capitaneado por Antonio Pliego y Ricardo Labella con Jonhatan Armesto de contraguía meciéndose por momentos como el Dulce Niño, pero con la sobriedad del Santo de los Labradores en perfecta mezcla.
Pura melodía San Isidro en su caminar por Rojas Marcos arriba hacia calle San Francisco en una hermosa revirá de atardecer marchenero previa parada y saludo de hermanos a la comitiva del Santísimo Cristo de San Pedro, que tras esperar a los rocieros, demostró su condición de anfitrión también con la hermandad de los labradores.
Una hermandad que con seriedad y con su imponente nuevo paso, siguió su recorrido por las calles de nuestro pueblo dando una gran imagen y celebrando un año más que aún quedan muchos años de San Isidro Labrador para disfrutarlos en estos esplendorosos domingos de Mayo.