Hermandades

Decenas de marcheneros de la Agrupación rociera de nuestra localidad han partido esta mañana hacia la aldea del Rocío en Almonte, donde el próximo domingo sacarán de la verja a la Virgen del Rocío en la madrugada del próximo domingo 23 de mayo al lunes 24. Esta mañana han recorrido templos y conventos de nuestra localidad después de la misa rociera matinal en la parroquia de San Sebastián. La ofrenda a la patrona o la visita a las hermanas de San Andrés, los chupinazos y las primeras salves, han resonado en la luminosa mañana de domingo en Marchena.

 


 

A las 9:30 horas comenzaba la tradicional misa rociera en San Sebastián, con el coro de la agrupación y los tamborileros acompañando musicalmente el evento inicial del camino al Rocío que van a emprender los marcheneros. Muchos paisanos se han congregado para despedirlos de nuestro pueblo este mediodía en almuerzo que ha tenido lugar en Montepalacios, desde donde irán a pasar la noche en Arahal, donde también se organizan actos ya tradicionales de la Agrupación.

Más de 20 años saliendo desde Marchena y eso se nota en un ambiente especial con una misa más rociera y más "sentía" que la de cada domingo, con la mente puesta ya en esta semana arraigada en los rocieros y que constituye un conjunto de sensaciones que vuelan desde primera hora de las voces de una parroquia entera que perfectamente al unísono ha ido interpretando cánticos a la Blanca Paloma para entrar en ambiente.

Partirán 30 caballos desde Marchena, 9 carruajes que se encontrarán en la mitad del camino con la agrupación de Puente Genil para llegar juntos a la aldea y pasar por paisajes de luces imposibles, de atardeceres esplendorosos y de sentimientos que sólo allí pueden explotar con la magia del tránsito de Sevilla a Huelva en un colorido, bullicio y estampa andaluza donde las haya.

Antes, esta mañana, tras salir de San Sebastián, se han dirigido con el presidente Francisco Javier Ruiz Naranjo a la cabeza, hacia el templo de Santo Domingo, donde junto al rector de la hermandad del Santísimo Cristo de San Pedro, Antonio Guisado, han entonado un ¡Viva la Virgen del Rocío! que ha resonado como cuando un paso se levanta en seco en la Semana Santa de Marchena. Comparaciones rocambolescas de sentimientos paralelos. Tras ello, les ha invitado a todos a una tradicional copa de aguardiente. Han estado acompañados también durante la mañana por el Presidente del Consejo de Hermandades, Francisco Duarte, hermanos mayores de las Hermandades de Marchena, y el concejal de Festejos de nuestra localidad, José Antonio Fernández.

Allí en el céntrico templo, bajo el son del chupinazo que ha estallado desde primeras horas de la mañana en el cielo de Marchena francamente iluminado, dentro del templo han cantado a la Patrona de Marchena, Nuestra Señora del Rosario, y han partido posteriormente hacia la capilla de San Francisco.

Antes de su última parada en la residencia de ancianos, las hermanas de San Andrés han recibido la visita de los rocieros de Marchena, que le han vuelto a transmitir su alegría y expectación porque comience el camino, no queriéndose marchar de nuestro pueblo sin decir adiós a La Merced.

Y entre tamboriles que suenan con la magia profunda de Andalucía y flautas que entonan ese sonido tan especial que encumbra el camino del Rocío, los marcheneros a caballo y las marcheneras con sus trajes rocieros, caminan hacia Almonte, hacia el santuario de la Blanca Paloma para encontrarse con multitudes de sentimiento y color en la romería más grande jamás vista.