Recordemos de nuevo que en nuestra tierra, aquellos franciscanos marcheneros comenzaron a llamarle saetas penetrantes a las letrillas que se cantaban en los Vía Crucis y más tarde durante el recorrido de la cofradía del Cristo de la Veracruz. Estos cantos tal vez fuesen recogidos del acerbo popular, de aquellas llamadas de los almuédanos moriscos, que se disputaban en cada barrio pregonando a la oración. Marchena, como sabemos, fue el origen de la saeta, junto con otros pueblos como Cabra, Puente Genil..., hablamos de los siglos XVI–XVII; cierto es que no se ponen de acuerdo los investigadores.