No es habitual, que se sepa, que una guitarra y un cante por sevillanas marcheneras dedicadas a Nuestra Señora y Madre de la Soledad, se escuche en las moleeras, al final de calle Doctor Diego Sánchez. Pepe Romero Morillas a la guitarra y Juan Santos al cante, han sembrado el asombro arrancándose de esta forma en tal rincón de recogimiento de nuestra Semana Santa.
Semana Santa 2016
Las escaleras y la Cruz, entre la muerte y la resurrección
El paso de 'La Escalerilla', así popularmente conocido en Marchena, constituye una paradójica alegoría doble. La evidencia delata que Cristo ha muerto, aunque el imperante símbolo cristiano de la cruz representa el anuncio de la inminente Resurrección y victoria sobre la muerte. Este Sábado Santo, ha vuelto a abrir la comitiva de un cortejo con solera en el que el Santo Entierro de Cristo en su magnificiente urna y Nuestra Señora y Madre de la Soledad, despiertan admiración y devociones que en nuestro pueblo concluyen bien avanzada la madrugada. El Palacio Ducal es marco incomparable, principio del fin de nuestra Semana Santa.
El rezo del cortejo de la Veracruz ante el Monumento Eucarístico
Es tradición en la hermandad del Señor de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Esperanza Coronada rezar ante el Santísimo Sacramento en la Iglesia de San Juan al paso de la cofradía, acto religioso íntimo y lleno de autenticidad en el Jueves Santo.
Tres coches permanecieron aparcados durante el recorrido de la Veracruz en calle San Juan
Los vehículos, dos de ellos en la parte más cercana a las escalinatas del Arco de la Rosa, y otro cerca de la esquina con la plaza del Cardenal Spínola, no impidieron el paso del cortejo procesional y las sagradas imágenes, si bien se trata de un cuadro pocas veces visto, prácticamente inédito en un Jueves Santo.
Soñando un Viernes Santo tras los pasos de Nuestro Padre Jesús Nazareno
El mediodía de Viernes Santo da el relevo a la mística mañana y deja ante sí en Marchena un nutrido cortejo de nazarenos, soldados romanos y soldados a caballo que caminan tras los pasos de Nuestro Padre Jesús Nazareno, antecedido de numerosos cuadros y enseres que reflejan la Pasión y que constituyen otra de las particularidades de la hermandad. Las nuevas capas rojas de la centuria que sustituyen a las amarillas, la alegría del numeroso cuerpo de paveros antes de avistarse el paso de San Juan El Evangelista, el arte costalero bajo las trabajaderas de las Lágrimas, los característicos sones de las cadenas atadas a los pies de los nazarenos por calle Carreras o el rezo de un costalero de rodillas en el centro de la calle Las Torres, son algunos de los variados momentos que deja una procesión vista a ras de suelo y desde lo alto, en la que sobriedad y colorido se dan la mano en el Viernes Santo marchenero. (Agradecimientos a Cristina Suárez, Juan Luis Vega y Ángel Suárez).