Aún había más gente en Marchena que la que acompañó por las calles a Jesús desde San Miguel al Mandato. La Centuria Romana atrajo a multitud de personas en torno a calle Sevilla y Pasaje de nuestra localidad, durante su desfile hacia la Plaza Ducal. Anteriormente, en Plaza Alvarado, el llenazo fue descomunal para presenciar el Prendimiento.
Allí, a las 7:30 horas de la mañana del Viernes Santo, seis soldados romanos y dos escoltas escenifican la captura de Jesús, rodeando el paso desde ese punto del recorrido hasta el Mandato, después de que el propio paso se incline ligeramente simbolizando cómo Jesús ve a los soldados.
Judas, que vende al maestro por treinta monedas, consuma su traición, representado por el componente de la Centuria Romana, Juan Fernández, leyendo un pliego manuscrito que evoca la historia de la Pasión de Jesucristo y Enrique Casado rememora dicha escena, cantándola, ante una extraordinaria expectación.
Posteriormente, y mientras los ocho soldados ya han capturado a Jesús, el resto de la Centuria se prepara para lucir en la mañana y mediodía, y poco después de las 9:00 horas se vislumbra en una calle Sevilla hasta arriba de público, recibiendo la ovación allá por donde pasa, y con los sones de la banda Centuria Romana Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Carmen.
Las centurias y guardias romanas de Marchena, entre ellas la de Jesús, han recibido el Premio Andalucía que otorga el Ayuntamiento de nuestro pueblo, por la recuperación y conservación de esta tradición apagada e incluso desaparecida durante algunas décadas, pero que desde los años 80 volvió al pueblo.
No sin momentos difíciles, ha resurgido con fuerza y constituye una singularidad especial que el pueblo espera ilusionado, por su vistosidad, así como por la fantástica recreación histórica que realizan, incluidos los soldados a caballo con su elegancia.
Luis Javier Labella, en los recientes Viernes de Cuaresma organizados por la hermandad de Jesús, recordaba emocionado aquellos "¡Viva Nuestro Padre Jesús Nazareno y viva la Centuria Romana!" que se entonaron en el desfile de un año no muy lejano en el que se llegó a rumorear que iba a desaparecer.
Lo hacía versando la figura de José Antonio Luna, una de las piezas claves en congregar voluntades y nuevos efectivos que aún hoy en día muchos de ellos permanecen, y lo que este Viernes Santo se ha vivido es un premio con mayúsculas en apoyo y fervor popular, a una Centuria que con su tradicional paso firme, causó furor en Marchena hasta el Mandato y de ahí a San Miguel en la segunda parte del recorrido procesional.