Entrevistas

 fco miguel 15

 

ENTREVISTA. Francisco Miguel López de la Cruz (Marchena, 1988), es licenciado en Derecho desde 2013. Ya terminar la carrera fue un motivo de plena satisfacción para este paisano nuestro que ha sido capaz de concluir tan exigente carrera luchando por las limitaciones propias de ser una persona con movilidad reducida debido a una parálisis cerebral en la parte motórica. No obstante, a su inteligencia y tenacidad, de todos conocidas, se suma ahora su determinación y valentía. Sin pensárselo, desde febrero del presente año aceptó su destino en el Juzgado de Motril, donde por primera vez ha salido de Marchena y ha descubierto de lleno la realidad del día a día de su profesión, así como su valioso desempeño autónomo en solitario en la ciudad de la Costa Tropical granadina, donde se siente “inmensamente feliz”. 


A Francisco López de la Cruz nunca le han asustado los retos. Desde temprana edad, como un bravo portero, realizaba paradones en los partidos del patio de Padre Marchena que su profesor Juanjo adaptaba lo mejor posible con balón de esponja y unas rodilleras que se colocaba Francisco. Luego ha luchado constantemente en duras sesiones de fisioterapia y se ha rebelado incluso ante posiciones pesimistas de algún que otro médico que le aconsejaba moverse solo lo imprescindible en casa siendo aún más joven de lo que todavía es. En el ámbito social, ha peleado igualmente en pro de los derechos de las personas con movilidad reducida en asociaciones como Adifys o con voz propia para reclamar los derechos de accesibilidad en edificios y eventos públicos que no siempre tienen las personas con movilidad reducida, en la práctica.

 
Con todo ello, afrontar la carrera de Derecho solo fue cuestión de perseverancia que dio sus resultados, antes de abordar el ingrato mundo de las oposiciones, que le ha llevado en alguna que otra ocasión a “estar harto de que tantas horas en la Biblioteca y estudiando no vieran la luz”.

 

fco miguel 6

 

A la tercera fue la vencida, y por escaso margen, no consiguió plaza, pero las aprobó y fue destinado al Juzgado número 1 de Motril, el 7 de febrero del presente año, fecha que no olvida Francisco Miguel: “Uno ve los frutos del trabajo y el esfuerzo realizado. Está siendo una experiencia muy bonita”, declara el marchenero, que cuenta con un puesto de trabajo adaptado a sus requisitos, después de probar suerte incluso en otros empleos como atención telefónica del seguimiento Covid, este tiempo atrás.


A la tercera ocasión, se quedó sin plaza fija, pero aprobó de manera solvente las oposiciones, en un principio previstas para 2018, si bien se celebraron en 2021, tras lo que lo llamaron desde el Juzgado motrileño: “Estaba un día tranquilamente en mi casa, en la cochera, me llamaron y cuando me llegó toda la documentación, dos días después, aún no me lo creía”, recuerda Francisco Miguel, al que le llegó este destino gracias a que “opté por todas las provincias”.


Por lo tanto, cuando le llegó el momento, indica que no se lo pensó, hasta disfrutar hoy en día de este empleo que le resulta “muy gratificante” y que, sobre todo, le ha supuesto “un cambio de vida radical”, afirma.

 

fco miguel 8


El primer mes y medio estuvo viviendo en un hotel, pero tras ese período alquiló un piso en Motril, perfectamente adaptado en todas sus dependencias, y donde ‘sobrevive ‘ gracias a los tupper que se lleva cada cierto tiempo de Marchena, preparados por su madre, y pasa sus ratos de descanso también realizando labores domésticas de turno como poner lavadoras, entre otras: “Es un cambio muy radical, pues te vas solo, y no sabes bien dónde vas a ir ni con quién te vas a encontrar”, declara Francisco Miguel.


A su llegada a los Juzgados, algún guardia civil de la puerta le preguntó si era él quien iba a trabajar, e incluso algunos funcionarios le miraron con “cara de extrañados”. Es una primera reacción que, aunque no malintencionada, supone para las personas de movilidad reducida “un hándicap con el que estamos luchando, que es tener que demostrar todos los días a ti mismo y a los demás, que puedes igual que todo el mundo”, explica, exponiendo que “a veces se echa el freno o se denota una falta de confianza” a las personas con diversidad funcional, cuando en cualquier parcela de la vida aún existe extrañamiento, aunque sea inicial, de que puedan ser iguales.


No obstante, a sus compañeros del Juzgado, entre los que cita a David, Dani, Vicky, Mario, Julia, María, Manoli, Elena…entre otros, les agradece que “me han ayudado mucho con la dinámica del Juzgado”. Rosa, Carmen, Jorge, Antonio, Pepe ‘Fiscalía’ son otras de las personas con las que ha congeniado perfectamente el marchenero, a la par que se integra de lleno en en las costumbres y tradiciones de Motril, sobre todo en todo lo concerniente a Semana Santa e imágenes religiosas, donde le han sorprendido detalles como una Virgen sin palio, le ha gustado el Cautivo o ha presenciado el desfile de los Legionarios tras el Cristo de la Salud, aparte de ver con buenos ojos que haya mujeres costaleras tanto en los pasos como en las Centurias romanas, cuestión que espera que algún día se haga habitual o al menos llegue a darse en Marchena.

 

fco miguel 2

 

fco miguel 4

 

fco miguel 10

 

fco miguel 11

 

fco miguel 17

 

fco miguel

 

fco miguel 7

 

fco miguel 9

 

fco miguel 3

 

fco miguel 5


El lugar favorito, desde luego con incuestionable encanto, para Francisco Miguel es el parque de los Pueblos de América, así como el santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, Patrona de Motril.


Destaca Francisco Miguel López de la Cruz que “Motril es un pueblo muy accesible, tanto en sus edificios públicos, como en sus comercios y templos. Espero que Motril siga apostando por la accesibilidad”.

 

VÍDEO FRANCISCO MIGUEL LÓPEZ DE LA CRUZ PASEANDO POR MOTRIL EN EL CANAL DE YOUTUBE DE LA VOZ DE MARCHENA

 

fco miguel 12

 

fco miguel 13


En cuanto a su trabajo, reitera que “lo más difícil es llevar la teoría de lo que has estudiado, a la práctica en el día a día”.


Francisco Miguel desempeña su vocación desde la base que “detrás de cada número de un proceso, hay personas, hay familias; lo que más me gusta es ayudar a las familias y me da alegría y satisfacción cuando llegan a acuerdos los procuradores” de ambas partes.


Su trabajo, por el amplio componente humano de la temática que trata, “me llena como persona”, expresa Francisco Miguel, pues procesa temas de disputas familiares, conciliaciones, verbales, tutelas, ejecución de títulos…


Francisco Miguel redacta comparecencias, “con la obligación de escribir muy rápido”, apunta, debido al alto número de casos que se dan en el devenir diario de la actividad judicial, donde su responsabilidad es la de tramitar procedimientos, redactar documentos, dar traslado y citar a las partes llevando la agenda de señalamientos…, para que cuando el juez aborde el juicio tenga toda la información previa perfectamente en orden.


Anteriormente a su trabajo en los Juzgados de Motril, las prácticas desarrolladas en el Juzgado de Marchena en 2017, etapa de la que recuerda con cariño a su compañera María José, han sido otros de sus trabajos hasta llegar a Motril, ciudad desde la que a veces ha echado en falta a Lola, catequista de San Sebastián, parroquia marchenera en la que Francisco Miguel ha coordinado grupos de Catequesis y donde acude cada dos semanas desde la localidad granadina.


En este sentido, es fiel a su cita con el catecismo a los niños, ya que, explica “es algo que me ha dado vida cuando estudiaba, ya que en mis ratos libres me dedicaba a ello y me servía también para despejarme de estudiar”, y porque además “es un compromiso con Cristo” de seguir en esta labor.

 

fco miguel 15


Volviendo a su experiencia laboral actual en Motril, Francisco Miguel se encuentra maravillado de su aprendiza de cómo la administración funciona por dentro, concienciando de que hay un alto volumen de trabajo y “a veces lo que no se hace rápido es porque no se puede”.


Finalmente, pone de relieve que recibe ayuda de “gente muy buena” en su trabajo y es consciente, en definitiva, de que “tengo mis limitaciones, pero los mismos conocimientos que los compañeros, y saco para adelante mi trabajo”.


“Somos todos más que un simple número de un proceso judicial”, afirma, poniendo en valor que el empleado, pese a que ha de esforzarse en que las cuestiones humanas no le afecten al desarrollo de su trabajo, es, al menos en su caso, “consciente de que su documentación y diligencia puede servir para bien de un hijo en un proceso de divorcio, por ejemplo. Hay situaciones donde uno no es una máquina, hay sentimientos por medio pese a que trate de que no le afecte”, expone Francisco Miguel.


“Me gusta cuando ves la realidad en el trabajo, es una de las causas por las que me siento muy realizado”, incide el marchenero, que finalmente lanza un mensaje para los jóvenes en general, estén o no en silla de ruedas o con cualquier otro problema de salud, para todos en definitiva:


“Si se lucha, se consigue. Si os esforzáis, podéis llegar donde queráis. En la vida, mientras no robe o trapicheéis con droga, con los medios y apoyos que se pueda, debéis luchar, no tener miedo a decir me voy del pueblo, yo volvería a decir que sí pese a que me preguntaba dónde voy air y con quién, pues hay trenes que pasan una vez en la vida y a veces hay que decir no al confort”.


Francisco Miguel, a sus 34 años de edad, comenta que a su generación y coetáneas “nos ha tocado vivir una época bastante mala y tenemos que buscarnos las habichuelas donde sea”.


No obstante, en los momentos de más añoranza, echa de menos hasta las pequeñas discusiones con su hermana o jugar con su sobrino, y aunque resulte paradójico, no resulta antitético que sea consciente de que “si me ofrecieran en Marchena un trabajo en el Juzgado diría que sí, es un lujo vivir cerca del trabajo”.


Agradecemos a Francisco Miguel su atención y ganas de compartir su experiencia con sus paisanos a través de este medio y, por supuesto, le deseamos para los exámenes de septiembre toda la suerte del mundo, que es la que merece, para lograr su plaza en propiedad de tramitación procesal y administrativa.

 

fco miguel 14