Los futbolistas del Marchena Balompié han fallado ocasiones que sólo se pueden fallar pensando en lo que puede pasar si se marca un gol o si se pone por delante en un partido en el que les esperan, y bien. Han perdonado lo imperdonable y luego de un largo carrusel de ocasiones se ha marchado al descanso perdiendo 1-0 y con la cabeza en comentarios hostiles llegados desde todos los rincones del campo y que han acabado por descentrar al equipo después de nuevamente perdonar varias oportunidades claras para empatar. No era éste el partido ni mucho menos del Marchena Balompié, que ha acabado perdiendo 3-0.