El Marchena Balompié disputó ayer su primer partido de pretemporada en la localidad de Gilena, donde se impuso al equipo local por cero goles a dos, ambos tantos marcados por Pablo Olías en la segunda mitad. (imagen de archivo).
El Marchena Balompié disputó ayer su primer partido de pretemporada en la localidad de Gilena, donde se impuso al equipo local por cero goles a dos, ambos tantos marcados por Pablo Olías en la segunda mitad. (imagen de archivo).
El Marchena Balompié ya tiene cerrados varios partidos de pretemporada. El más esperado por los aficionados suele ser el encuentro de presentación, que tendrá lugar el miércoles 24 de agosto en el Complejo Polideportivo Municipal Mariano Pulido y en el que el conjunto blancon se medirá al CD Mosquito, de Liga Nacional Juvenil, en partido que comenzará a las 20:30 horas.
El pasado fin de semana tuvo lugar la segunda edición del Torneo de Fútbol 7 que organiza la Academia Ágora. Veinticinco equipos distribuidos en tres categorías han participado en el evento, cuyos partidos se han venido celebrando desde las 20 horas hasta bien entrada la madrugada, con un éxito rotundo de público y de participación. (Fotos: Academia Ágora)
Jesús Moreno Sevillano, Borrego en el mundillo futbolístico, será de nuevo entrenador del Marchena Balompié, tras su paso por el Puebla de Cazalla. Algo nada nuevo para el técnico marchenero que dirigió al equipo blanco durante tres temporadas y que conoce como nadie la casa ya que comenzó su andadura deportiva formando parte del equipo infantil representativo de nuestra localidad.
Fue el viernes 7 de agosto de 1992 en el antiguo Pabellón del Joventut de Badalona, escenario de tantos éxitos del baloncesto nacional y reconvertido para la Olimpiada en sede de los combates de boxeo, donde un marchenero de 17 años tocó la gloria al conseguir la medalla de plata en la categoría de menos de 57 kilos tras vencer en semifinales al bielorruso Ramazi Paliani, con una auténtica exhibición de técnica e inteligencia . Treinta años después el sueño se desvaneció y Faustino Reyes no supo encajar los golpes bajos que da la vida.