Para hacer Carnaval es fundamental la salud y la alegría. La primera parece que se va recuperando con la menor incidencia de la aún no extinta pandemia del Covid; y la segunda contagió al público de entusiasmo y de jolgorio en el auditorio Pepe Marchena, al que asistieron unos 300 espectadores durante la noche del sábado. Las chirigotas de la Agrupación Carnavalera de Marchena y de Los Triana lo dieron todo en el escenario, plenos de ingenio, mientras que el quinteto de Los Lilones conquistó al respetable con su sentido del humor y extraordinaria recopilación de Coplas del Carnaval. Aires de libertad y esperanza se desprendieron de las fantásticas letras de Los Resurgidos, magnífica comparsa de La Lantejuela, que cerró cuatro horas de Carnaval que comenzaron el sábado y acabaron prácticamente en los primeros minutos del domingo.