El grupo Arriverdeci Lola ofreció un gran concierto de casi tres horas de duración en la sala Akasha el pasado sábado en la madrugada, con peticiones continuas unas detrás de otras para que siguieran despeñándose por la mente y alma de los espectadores letras que llegaran a la posada de sus fracasos, que tuvieran que ver algo con lo que son o con lo que desean que sean sus vidas, fue un clamor la sala AKasha solícita hasta darles las 3, de que nunca acabaran de sonar las letras de Sabina al fin y al cabo, por si acaso mañana no habla el diario de ti, ni de mí.