Cultura

La formación marchenera Bejazz Quintet actuó este fin de semana en Paradas en un concierto en el que se incluyeron nuevos temas como Te Quiero Tanto, Habanera a mi manera, o Caidoscopio, con guiños a las melodías y aires alegres de Cádiz, de La Habana y en definitiva, de la forma de melodía alegre y espíritu romántico de entender la música.



El quinteto formado por Javier Carmona, Javier Carmona Bono, Bernardo Parrilla, Melchor Chico y Pablo Carmona, han dado un paso adelante más en sus concepciones musicales, o mejor dicho, han llevado a la práctica parte de los inmensos conocimientos musicales que poseen, aplicando en el escenario la interpretación de varios nuevos temas que ya llevaban tiempo pasando por sus cabezas.


Así ocurrió en Paradas, donde un buen número de marcheneros, se acercaron a la cafetería Acuario en un ambiente íntimo pero caluroso en el que acompañaron en todo momento a la Bejazz, generándose una gran expectación.


Comenzó el grupo marchenero con unas malaguerías para ambientar, que siempre son como aquel que dice, empezar sobre seguro el concierto con un clásico ya de los suyos.


Posteriormente, llegaron temas como Reina Mora, lleno de un misticismo profundamente andaluz-árabe, y un par de buenos temas como Te quiero Tanto y Ponme una Copa, inspirados en sonidos de baladas tranquilas pero a la vez con mucho duende, y dando de esta forma un claro anticipo ya de lo que sería este concierto lleno de armonía que alternó la calma y el duende que toda buena música transmite.


Muy buenos cambios de ritmo se pudieron observar en Para toda mi Gente, tema de Melchor Chico propicio para el palmeo en la alternancia con el jazz prodigioso y polivalente de Bernardo Parrilla.


Habanera a mi manera fue un tema armonioso, melódico, lleno de una dulzura desprendida del piano de Javier Carmona Bono, que ha compuesto este tema lleno de una alegría y un compás muy especial, canción inspirada en el ritmo del danzón cubano, que huele a brisa y a mar, y que gustó mucho entre el público.


Siguiendo con el tono, la alegría tomó un pulso más dinámico en la nueva canción Caidoscopio, formada de la raíz Caí, de la ciudad de Cádiz, y un nostálgico-romántico Javier Carmona padre expresó el por qué desde que tenía 20 años se enamoró de “Una mujer con su vestido blanco” en una feria de Marchena, en un melancólico tema dedicado a su esposa Isabel.


Fueron las mayores novedades de Bejazz que dejaron muy satisfechos al público presente ya deseoso de un nuevo repertorio que demuestra el abanico de posibilidades y de repertorio propio que este grupo tiene, algo siempre bastante importante en cuanto el espíritu creativo del grupo está más vivo que nunca, algo nada fácil teniendo en cuenta los grandes temas interpretados durante todos estos años con su estilo de jazz flamenco desarrollado con tanto acierto.


No obstante, se quisieron despedir, como el propio Javier Carmona manifestó, con un tema que “si Camarón levanta cabeza, o nos da un abrazo, o nos mata”, y no fue otro que La Leyenda del Tiempo, previa ovación y agradecimiento especial a la colaboración de Melchor Chico, que comenzó a desentrañar los sones de la canción para que todos se fueran sumando a la fiesta y la ‘Leyenda del Tiempo’ llegara al corazón del público como ciertamente han llegado estos nuevos, trabajados y entrañables temas de la Bejazz, que podrán presenciarlo nuevamente en la Puebla de Cazalla el 20 de noviembre y en Arahal el 26 de este mismo mes.