La soprano del cante flamenco, la marchenera Pilar Gallegos Aguilar, más conocida como Pilar Marchena, presentará su disco "Grandes maestros del cante flamenco en la voz de una soprano", en Salobreña el próximo 16 de octubre. La artista está cosechando en prensa escrita y digital de toda Andalucía elogios cada vez más intensos y extensos por parte de expertos en flamenco y flamencología.
El miércoles 16 en la bella localidad granadina de la Costa, Pilar Marchena presentará este disco oficialmente en concierto a partir de las 21:00 horas, concretamente en el teatro Martín Recuerda.
La artista ofrecerá su espectáculo con una primera parte lírica ( romanzas de zarzuelas, canciones de músicos andaluces, etc) en el que estará acompañada al piano por Emilio Francisco Bautista Florido y una segunda parte flamenca en el que estará acompañada por las presentaciones poéticas de Jesús Solano, el baile de Inma Muñoz y por la guitarra de Niño Elías.
El concierto viene marcado por una oleada de críticas de expertos a cual más positiva y en sentido de admiración a la soprano marchenero, entre las que recientemente, el pasado jueves, podíamos leer la escrita por el director del aula de Flamencología de la Universidad de Málaga, Alfredo Arrebola Sánchez: “La soprano del cante flamenco”, debe ser considerada – así lo reconocen muchos críticos – el faro y guía de una nueva concepción musical y pedagógica del arte flamenco", llega a estimar el crítico, que argumenta que "en este sentido, PILAR MARCHENA sabe a las mil maravillas lo que canta y ¡cómo lo canta!, fruto de muchos años de intenso y profundo estudio de un arte que se ha convertido en plenipotenciario de la canción española".
Arrebola va más allá afirmando que "ha pasado ya, afortunadamente, el tiempo de decir públicamente disparates históricos, literarios y, sobre todo, musicales. Ya no valen aquellas horrendas y mal sonantes expresiones “esto sólo lo conocen algunas personas”; esto lo escuché a tal o cual cantaor gitano, guardado en lo más recóndito de su alma”, etc. etc. El arte flamenco es – cómo no- objeto de un estudio serio, objetivo y metódico. En esta línea es donde encontramos realmente a esta joven y extraordinaria cantaora Pilar Gallegos Aguilar, conocida artísticamente como PILAR MARCHENA, ciudad donde vio su luz primera, y cuna de grandes artistas flamencos" para culminar manifestando que "se ha atrevido, con la firme confianza de quien sabe lo que hace, adentrarse en el complejo y enigmático mundo del cante flamenco: Porque puede y porque sabe; conoce, sin la menor duda, los elementos fundamentales del cante: ritmo y compás, así como las variadas formas estilísticas cantaoras: Tonás, Seguiriyas, Soleares, Tangos, Tarantas, Fandangos, Peteneras, Malagueñas, Cantes mineros, bebidos en las cristalinas aguas de Joaquín Vargas Soto “Cojo de Málaga” y del sublime “ruiseñor del cante”, Manuel Vallejo. ¡Casi ná!".
A las críticas de Bohórquez y Montoya en los principales periódicos sevillanos, y a esta de Arrebola, se le une la de José Ramón Zapata en la revista especializada Colmao: "Cada día que pasa me cuesta más, y más, trabajo reseñar un nuevo CD. Entre otras muchas cosas porque los nuevos flamencos no me aportan absolutamente nada; y los veteranos están tan pasados de revoluciones que se repiten más que las especies morunas. Cierto es que algunos, muy pocos, niños/as que graban (los que pueden) dejan cositas interesantes, pero son los menos. La gran mayoría van a su libre albedrío y se hacen llamar “maestros” -¿con 20 ó 30 años maestros?-. Como diría aquel: es lo que hay.
Menos mal que, de vez en cuando, aparece algún artista con vergüenza profesional que presume de haber escuchado y/o aprendido de los malogrados y grandes maestros. Y para ello no escatima esfuerzo alguno en hacerlo público. Y, con un total acierto, homenajea a estos fenómenos con un nuevo trabajo discográfico. Este es el caso de Pilar Marchena, “la soprano del flamenco”, que ha tenido a bien regalarnos (a todos los buenos aficionados y puristas del arte flamenco) un CD donde rinde un reconocimiento a los que fueron, y siguen siendo, los grandes maestros del cante flamenco", desarrolla el crítico.
El autor considera que "los gustos siempre se anteponen a los conocimientos, siempre nos toparemos con alguien que diga: “no me gusta este tipo de voz para el flamenco”. Ni que decir tiene, respeto a los que piensa así; pero entonces también hay que respetar a los que crucificaban a Pepe Marchena y Vallejo por sus voces laínas que tanto dieron que hablar. Para quien esto escribe, crítico de arte flamenco independiente y que nunca ha rendido pleitesía a nadie: artistas, casas discográficas, productores, representantes, etc., ve con buenos ojos el nacimiento de este compacto. Puesto que, yo no me muevo ni escribo movido por mis gustos –que también los tengo-, admiro la profesionalidad de Pilar Marchena. ¿Y saben por qué?, porque no fusiona (maltrato) nuestro arte; sino que, con unos conocimiento que para sí quisieran muchos de esos que van por la vida de “maestros”, desgrana una a una las ramificaciones del frondoso árbol genealógico del cante flamenco".