La monumental Ronda de la Alcazaba acogió una representación de cuatro sainetes de los hermanos Álvarez Quintero. CTV Teatro, Colectivo de Teatro Vista Azul de Dos Hermanas, dirigido por Antonio Morillas Rodríguez puso escena estas pequeñas obras costumbristas, que resultaron del agrado de un público, que en buen número se dio cita en la apacible noche del viernes. Como dato anecdótico resaltamos que la primera representación de dichos sainetes por CTV Teatro tuvo lugar en Marchena en 1988 en la desaparecida discoteca Broadway.
El evento se enmarca dentro de la programación de actividades programadas por el Ayuntamiento de Marchena con motivo de la celebración del Día Mundial del Turismo en Marchena, que comprenden además un concurso fotográfico, una visita guiada y una ruta turística para conocer el legado cultural de las mujeres en nuestro pueblo, entre otras.
En un marco incomparable, aunque quizás no el más idóneo para este tipo de representaciones teatrales, los actores y actrices aficionados dieron lo mejor de sí, a pesar del pésimo sonido de los micrófonos inalámbricos que portaban, para nada achacable a la organización, que en ocasiones les hacían perder la concentración, aunque con cierto gracejo salían airosos del trance, gracias a que la temática también se prestaba a ello.
El primer sainete representado fue Chiquita y Bonita, en el que se ponen de manifiesto los problemas que se le presentan a una mujer más bien bajita, objeto de algunas burlas por su estatura, aunque ella se rebela dejando alta su autoestima. Esther Delgado, defendió dignamente el monólogo y toreó con maestría los recurrentes problemas de sonido.
Uno de los clásicos de los autores utreranos es el titulado Los chorros del oro, donde se muestran las discusiones que se generan en una pareja de maduros, que están iniciando la relación, en la que ella es una mujer muy preocupada por la limpieza y él un hombre desarrapado, descuidado, pero con una sencillez que le hace conquistar a su amada. Fue interpretado por Mari Arenas (Elena), Raquel Hinestrosa (hija) y Alberto García (Juan Manuel).
Como su nombre indica, Ganas de reñir , muestras la idea preconcebida de alguien que siente la necesidad de un enfrentamiento personal, por el mero placer de discutir. Un amante, fotógrafo, acude a visitar a su novia que le espera sentada en la puerta avisando ya de sus intenciones, aunque para ella sólo es una parte más del encanto del noviazgo. Esther Delgado (Martirio) y Antonio Morilla (Julián) fueron los encargados de provocar las carcajadas del público.
Finalmente, El cuartito de hora vino a recordarnos que en algún momento todos y todas hemos sido partícipes de ese espacio de tiempo en el que no escuchamos a nadie, cegados por una decepción que nos vuelve insoportables. Es el caso de María Luisa (Ana María de los Santos), que esperaba ilusionada el regalo de Rogelio (Antonio Morilla), por el séptimo aniversario de su boda...
