Cultura

 

 

calixto snchez 2

 

Crónica colaboración de ANTONIO JESÚS HIDALGO. En el marco de las VI Jornadas sobre el Patrimonio de Marchena dedicadas al Flamenco, organizadas por ACUPAMAR y la Peña Flamenca en colaboración del Ayuntamiento de Marchena, tuvo lugar la ponencia teórico-practica del “maestro” Calixto Sánchez, acompañado por la guitarra de otro “maestro”, Eduardo Rebollar. Dicha ponencia dejó plenamente cubiertas las expectativas del público que llenó le Salón de Plenos del Ayuntamiento. Un público diverso en cuanto a sus conocimientos previos de flamenco, pero unánime en su interés por el mismo, al que el ponente satisfizo con nociones básicas transmitidas con claridad y ejemplificadas con maestría.

 


Calixto, que fue presentado y elogiado por el presidente de ACUPAMAR Pepe Díaz Luque, desglosó algunos de los aspectos que definen el flamenco como género musical, diferenciando lo que considera “cante jondo” o “cante grande” del “cante flamenco”, más amplio y derivado del folclore.
 
calixto snchez 1
 
En cuanto a la tonalidad musical el cante jondo responde a la “cadencia andaluza”, rueda de acordes descendentes (que Rebollar ejecutó ejemplificando), conocidos como modo frigio, de origen griego, que son específicos del flamenco y aportan hondura expresiva y matices propios (tocar “por arriba” o “por medio”). Las tonalidades occidentales, medidas en octavas ascendentes tanto en modo mayor como o menor, y están al flamenco, pero no sería “jondo”. 
En cuanto al compás, los “cantes jondos” tendrían compás de amalgama, como la soleá, amalgama de doce tiempos, compuesto por mezcla de dos compases de tres tiempos y tres compases de dos tiempos. Hay otros cantes “no jondos”  en compases binarios (como tangos) o terciarios (como fandangos y derivados) y otros libres de compás, “ad-libitum” (como malagueñas).
 
Otra característica del cante jondo según Calixto es la métrica de sus letras, con estrofas de tres o cuatro versos octosílabos, derivadas de los romances, tanto populares (provenientes de los Cantares de Gesta) como escritos por poetas como Lorca. Según Calixto, los cantes jondos propiamente estarían en tonalidad andaluza-flamenca y compás de amalgama, y serían la soleá (bulería por soleá y bulerías) seguiriya, serrana, caña y liviana.
 
calixto snchez 3
 
Insistir en que esta clasificación se hace con fines didácticos y en aras a una mejor comprensión, y que no implica jerarquía en importancia ni calidad de los cantes; no hay cantes de primera y de segunda; depende del artista… ¿Alguien duda de la “jondura” de un fandango de Paco Toronjo…? ¿O de los sublimes fandangos que cantó el propio Calixto en 1980 cuando obtuvo el Giradillo de la Bienal?
 
Insistiendo en el aspecto didáctico respecto a la temática, Calixto asoció la seguiriya a la tragedia extrema, la soleá al conjunto de relaciones relacionadas con el amor, la serrana a naturaleza, cacería, bandoleros…Repasó distintos cantes, como cantiñas y alegrías, bamberas, de levante, polos, cañas…, desglosando una serie de evocadoras letras populares llenas de profundidad, sabiduría y gracia.
 
calixto snchez 4
 
calixto snchez 5
 
Cantó Calixto unas malagueñas, insistiendo en el ritmo libre de compás y el diálogo que se establece entre toque y cante en este tipo de interpretaciones y la importancia de la respiración. Con la soleá que interpretó (con aires de Alcalá) fue señalando que la guitarra marca el compás de amalgama, manteniéndolo también en las falsetas que adornan los tiempos entre tercios. Por último terminó Calixto con unas sugerentes y acompasadas bulerías (en tonalidades no “jondas” según su terminología) y rematadas metiendo con mucho gusto en cuplé por bulerías la Habanera de Cádiz de Carlos Cano, que hizo la delicia final del público.
 
calixto snchez 6
 
En definitiva, lección magistral de Calixto Sánchez, que regó su charla con múltiples anécdotas, algunas de ellas vividas con los artistas y personajes locales como Pepe Marchena, Melchor y su hijo Enrique o el gran aficionado José Manuel "Gordo Luna, con las que deleitó a un público siempre atento a las enseñanzas del maestro, al que despidió con una prolongada ovación.